PC Engine Core Grafx Mini
¿Te suena la PC Engine? Fue una consola de gran éxito en Japón a finales de los 80. Quizá la reconozcas por el nombre de TurboGrafx-16.
Pues ahora llega la PC Engine Mini, que te ofrece una gran oportunidad para volver a jugar con ella varias décadas después o, incluso, probarla por primera vez, ya que en su momento no tuvo tanta distribución fuera de Japón como otras consolas.
Precio no disponible
Konami es una empresa japonesa responsable de algunas de las sagas de videojuegos más populares de la historia, además de cartas coleccionables, juguetes o anime. En 1987 lanzó al mercado una consola llamada PC Engine, que dos años más tarde llegó a Estados Unidos y a Europa con el nombre de TurboGrafx-16.
En la actualidad se ha fabricado una consola retro de aquella original, llamada PC Engine Mini y cuyo nombre completo es PC Engine Core Grafx Mini, para que los amantes de los juegos de la época puedan volver a disfrutarlos.
Presta mucha atención a los próximos párrafos, porque en este artículo te vamos a contar en qué consiste la PC Engine Mini, cuáles son sus características más destacables y los juegos que vienen incluidos. ¡Vamos allá!
¿Cómo es la PC Engine Mini?
En primer lugar, hay que destacar que la PC Engine Mini mantiene un diseño prácticamente idéntico al de la consola original, algo muy valorado por los retromaníacos, que siempre queremos probar las consolas tal y como eran en su momento para hacer un viaje al pasado lo más realista posible.
En segundo lugar, uno de los aspectos más atractivos de la PC Engine Mini es que viene con 57 juegos clásicos con los que se jugaba en esta consola, así que sin ningún esfuerzo ya tendrás un montón de opciones para disfrutar de esta consola que tanto triunfó en Japón.
En el último apartado de este artículo hablaremos más extensamente sobre estos videojuegos.
Características de la PC Engine Mini
Para decidir si quieres hacerte con la PC Engine Mini, uno de los aspectos que debes estudiar son sus características, así que vamos a contarte las más importantes.
Para empezar, su tamaño es considerablemente más pequeño que el de la consola original, con tan solo 12 centímetros de largo, lo que facilita su transporte o guardarla cuando sea necesario.
Además, cuenta con conexiones USB y HDMI para conectar la consola a la televisión.
Teniendo en cuenta la interfaz, es intuitiva y los menús son muy sencillos, con la posibilidad de ponerlos en español (dependiendo de la importación de la versión).
Asimismo, puedes elegir entre jugar con el formato de imagen 16:9 para que se adapte a la totalidad de la pantalla o en 4:3 para que la experiencia sea igual que si estuviéramos en los 90.
En cuanto a los mandos, aunque viene solo con uno, esta consola retro tiene la posibilidad de conectar dos de ellos, lo que supone una diferencia con respecto a la consola original, en la que solo se podía conectar uno.
Hablando de su estética, son idénticos a los de la PC Engine, con los mismos botones y, eso sí, con una longitud de cable de casi 3 metros, algo en lo que gana frente a otras consolas retro, cuyos cables son mucho más cortos.
Para terminar con las características de la PC Engine Mini, es importante decir que la nitidez y el color de la imagen son de mucha calidad y que los juegos son fluidos, sin que se pillen ni se ralenticen los movimientos en ningún momento.
Además, a diferencia de la consola original, existe la posibilidad de guardar las partidas.
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En conclusión, la PC Engine Mini es una consola retro construida con mucho mimo, muy fiel a su consola original y la oportunidad perfecta para probar una consola que en Europa tuvo muy poca repercusión. Si eres un amante de las consolas retro, esta no puede faltar en tu casa.
Hazte con ella, conéctala a tu televisión y empieza a disfrutar de los juegos que triunfaron en Japón en los 80-90.
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