En 1992, un año después de Sonic The Hedgehog , la segunda entrega de la saga, Sonic the Hedgehog 2, vio la luz y se convirtió en el juego más vendido de Megadrive. En esta segunda parte conocimos a Tails el compañero de aventuras del erizo.

En este juego podemos disfrutar por primera vez de la forma Super Sonic, una trasformación que el erizo mantiene en la mayoría de juegos posteriores y que consiste en un cambio de aspecto (color de piel azul por amarillo y color de ojos negros por verdes) y la adquisición de nuevas habilidades y poderes.
A parte de la adaptaciones del juego para Master System y Game Gear, en el 93 llegaría además una «adaptación» llamada Sonic CD para Mega CD, un periférico de la consola SEGA Mega Drive.

Sonic CD trajo controversia ya que tenía una jugabilidad diferente a las de las otras consolas y, además, dos bandas sonoras completamente distintas, una americana y otra japonesa.
El punto fuerte de Mega CD era la música que superaba con creces la de las consolas de la época gracias a la calidad CD. En esta entrega aparece por primera vez Metal Sonic, una versión de Sonic robótica que se convertiría en el segundo villano más querido de la serie.
Sonic ya se había convertido en leyenda, era tan querido en Norteamérica que por primera vez un personaje de videojuego tuvo su globo hinchable gigante en el del día del desfile de acción de gracias.
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